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Edificio Administrativo en el antiguo Mercado de Frutas y Verduras, Madrid

Concurso. Segundo premio

UBICACIÓN
Madrid

AUTORES DEL PROYECTO
Gerardo Ayala Hernández
Mateo Ayala Calvo
Marcos Ayala Calvo

COLABORADORES
Mª Concepción Calvo, Ingrid Halbach, Fabio Fuentes Abascal, Leticia Roqués Gómez, Sergio Jiménez González, Mª Carmen Pozo Saavedra, Ricardo Santos, Javier Prats Bonet, Aurora Zanoletty, Sergio Rufo

SUPERFICIE
62.672 m2

FECHA CONCURSO
Noviembre 2007

 

MEMORIA

Lo que es preexistente en este lugar es un complejo de naves de principios del siglo XX que forman un particular vacío en su interior, permitiendo una emocionante libertad espacial que consideramos importante conservar.

Al mismo tiempo el cuerpo del edificio plantea por sí mismo un reto en su cambio de uso, que se resuelve mediante una arquitectura completamente nueva cuya virtud principal es su vinculación indisoluble con la arquitectura existente. Esto significa que la presencia del viejo edificio ni se privilegia ni se borra.

En términos concretos, pretendemos conservar la totalidad de la estructura existente y recuperar su configuración original ahora perdida.

El nuevo programa de usos obliga a la construcción de 30.000 m2 en el solar segregado hacia la plaza de Legazpi, en donde quedan establecidos distintos límites de altura según las alineaciones, 30 m. a la calle Maestro Arbós, 50 m. al Vado de Santa Catalina y algo más (hasta un máximo de 70 m.) según se va retranqueando la edificación.

Para enlazar ambas edificaciones se proponen 4 torres que responden a las limitaciones que por alineación tiene cada una de ellas y que enlazan con las 4 naves del antiguo mercado a través de grandes patios que articulan las entradas de público a las diferentes torres y usos.

Que el edificio ahora unido a las cuatro torres se relacione con la ciudad se consigue dejando que el brazo paralelo al río sirva de terraza mirador, y albergue todo el programa lúdico-público del nuevo edificio. Se aligera la cubierta dejando exclusivamente la estructura portante a modo de celosía. Fue lástima no haber podido plantear la demolición de este brazo e integrar de forma aún más definitiva el patio del mercado en la nueva ribera del río. No obstante, la gran potencia de las vigas de la planta primera pensadas para el tráfico rodado permitirá alojar un jardín de gran porte sobre ellas, que cumplirá con esta buscada integración.

Las fachadas de vidrio tamizado por oscurecedores y persianas y cortinas según las zonas permitirán entrever la imagen original de la fachada del mercado, y servirán de imagen unificadora del conjunto.

Los huecos originales en los forjados del mercado se recuperan como patios de luz y configuran módulos de oficinas que servirán para desarrollar sobre ellos todo el programa.

Por último, los accesos se disponen desde la plaza de Legazpi para el público, que a través del patio ajardinado accederá al gran cubo de vidrio que distribuye los distintos flujos, y que podrá usarse fuera de los horarios de oficina.

El resto de los accesos colocados sobre las calles circundantes. Funcionarios frente a los patios y autoridades bajo el área a ellos destinada, con acceso directo desde el automóvil. Aún otra relación con el jardín del río sobre la soterrada M-30 se producirá en los días de buen clima al abrir sobre él el salón de actos.

 

PUBLICACIONES

‘ARQUITECTOS AYALA. ARQUITECTURA. 1996-2008’
TC cuadernos nº 83-84. 2008. Serie Dédalo.  p.346

‘OCAM 12. Mercado de Frutas y Verduras’
Ea! Ediciones de Arquitectura (Fundación COAM) 2009