Centro Financiero BCC- Grupo Cajamar, Almería.
Concurso restringido. Primer premio
UBICACIÓN
Parque Científico-Tecnológico PITA Almería, España
AUTORES DEL PROYECTO
Gerardo Ayala Hernández
Mateo Ayala Calvo
Marcos Ayala Calvo
COLABORADORES:
Mª Concepción Calvo Campos, Ingrid Halbach, Leticia Roqués Gómez, Sergio Jiménez González, Mª Carmen Pozo Saavedra, Raquel Ruiz García, Raquel García Moreno, Marta Medina García, Beatriz Crespo Martin, Eva López Lendínez, Virginia Bringas Beranek, Enrique Ibáñez de Pablo, José Antonio Fuentes Flores, Mónica Encinas
Estructura / Structural engineering
MC2
Fachada / Façade
ENAR Envolventes Arquitectónicas
Instalaciones / Mechanical engineering
PGI
Acústica / Acoustics
Arquifón. Santiago Valero
Iluminación / Lighting
Ignacio Valero
Gestión BIM / BIM Management
Modelical
Infografías / Infographics
DRAMA (Fran Mateos, Eloy Noriega, Pablo Jiménez)
Maqueta / Model
Carlos Espinosa
Fotografías / Photos
Fernando Alda
Promotor / Client
Grupo Financiero BCC
SUPERFICIE:
60.940 m2
FECHA CONCURSO:
Diciembre 2018
FECHA PROYECTO BÁSICO:
Julio 2019
FECHA PROYECTO EJECUCIÓN:
Julio 2020
FECHA OBRA:
Abril 2024
MEMORIA
La propuesta resuelve un programa de oficinas en un contexto desértico al borde del Cabo de Gata. Se trata de un proyecto de orden paisajístico, donde la arquitectura juega un papel instrumental dentro del orden que el paisaje, el clima y el horizonte imponen.
Tipológicamente, una serie de prismas dispuestos en forma de peine, se desordenan orgánicamente sobre el terreno respondiendo a sus condiciones topográficas y formales. Como entre los dedos de una mano abierta, aparecen una serie de espacios exteriores entre los bloques para introducir luz y vistas, de manera que desde cualquier punto del conjunto se pueda disfrutar del horizonte y del mar.
La imagen del edificio va cambiando a medida que este se rodea para acercarse a su acceso. Dentro del vestíbulo, se despliegan las mismas fachadas que dan al mar. El visitante se preguntará ¿pero hay que volver a entrar? Este espacio, concebido como la reunión de los brazos de oficina sobre un espacio interior, provoca una experiencia espacial llena de perspectivas cambiantes, líneas que se cruzan y luces inesperadas que invitan a componer el espacio de una manera sorprendente, en donde se produce un nuevo diálogo entre interior y exterior, trabajo y descanso, privado y público.
Este juego de llenos y vacíos, luces y sombras, niveles y líneas, será la imagen que retengan en la memoria los visitantes que pasen por el edificio.
La planta de oficinas se ha concebido sobre un esquema flexible y modular, sobre el que se despliega un paisaje transparente y abierto que fomenta la comunicación y las condiciones del trabajo en grupo. En las cabezas de los brazos se sitúan las salas de reuniones y zonas de socialización, con lo que se consigue igualar la situación de todos los ocupantes del edificio: Los puestos de trabajo, ubicados en las partes centrales de los brazos, se asoman a los patios abiertos al horizonte, mientras que, en los extremos, las salas de reuniones, volcadas hacia las vistas al mar o al vestíbulo, serán utilizadas equitativamente por todos en algún momento del día. El programa del concurso establecía que “…no habrá zona noble”; la solución fue que todas lo sean.
En la propuesta subyace la idea de rigor constructivo, de eficacia, apuntalada sobre una geometría sencilla que pretende racionalizar la construcción y aprovechar los recursos naturales.
Debido a las condiciones climáticas de Almería, el diseño de las protecciones solares es central en la optimización energética y en la calidad de la iluminación interior del edificio.
Un sistema doble de lamas de aluminio verticales, combinadas de distintos modos según la orientación de la fachada, protege el interior de la radiación solar directa y optimiza la iluminación y las vistas hacia el exterior. En el perímetro del edificio, voladizos de hormigón prefabricado contribuyen a la protección solar y permiten extender los espacios de trabajo al exterior. El conjunto resultante ofrece una imagen transparente y genera un dinámico juego de colores aterciopelados durante el día.
Más de 2000 trabajadores desarrollan su vida cotidiana en este nuevo campus, que cuenta con más de 2ha de espacios exteriores ordenados con jardines, plazas y zonas deportivas, estudiadas para fomentar la identificación con el espectacular paisaje que funde el mar y el desierto.