Info





















Centro Financiero BCC- Grupo Cajamar, Almería.

 

 

Concurso restringido. Primer premio

 

UBICACIÓN
Almería, España

AUTORES DEL PROYECTO
Gerardo Ayala Hernández
Mateo Ayala Calvo
Marcos Ayala Calvo

COLABORADORES
Mª Concepción Calvo Campos, Ingrid Halbach, Leticia Roqués Gómez, Sergio Jiménez González, Mª Carmen Pozo Saavedra, Marta Medina García, Raquel Ruiz García, Beatriz Crespo, Raquel García; Mónica Encinas

Infografías/Infographics
Drama (Fran Mateos, Eloy Noriega, Pablo Jiménez, Álvaro Martín)

Maqueta / Model
Carlos Espinosa

Estructura / Structural engineering
MC2

Iluminación / Lighting
Ignacio Valero

Fachada / Façade
Enar. Jesús Cerezo

Acústica / Acoustic
Arquifón. Santiago Valero

Promotor / Client
Banco de Crédito Social Cooperativo, SA

SUPERFICIE
60.940 m2

FECHA CONCURSO
Diciembre 2018

FECHA PROYECTO BÁSICO
Julio 2019

FECHA PROYECTO EJECUCIÓN
Marzo 2020

FECHA OBRA
Diciembre 2020 – En construcción

MEMORIA

La situación privilegiada como escaparate de la parcela, visible desde todos los accesos al parque, permitirá que el futuro edificio sea el mejor escaparate de los objetivos y valores del Banco de Crédito Social Cooperativo.

Las oficinas se sitúan sobre el terreno fragmentadas en diversos volúmenes, utilizando una estrategia similar a la usada por “la alcazaba”, al dominar la ciudad desde el cerro de San Cristóbal.

Tras descartar un planteamiento de edificios independientes, por los evidentes inconvenientes de seguridad, modularidad y funcionalidad del conjunto, al realizarse la comunicación entre ellos por el exterior, se ha propuesto una estructura en peine que permite independencia entre unos bloques y otros y, a la vez, resuelve la imprescindible comunicación entre ellos.

El programa de oficinas se abre para introducir luz y vistas entre los brazos, de forma que todo el conjunto puede disfrutar del horizonte. Frente a la organización de la edificación alrededor de un espacio abierto, se ha buscado que sea el espacio exterior el que rodee la edificación, de forma que son estos jardines intersticiales entre los brazos del conjunto los que se abren al mar y al horizonte.

El perímetro accidentado de la parcela obliga a utilizar diferentes longitudes de los brazos del peine, que se alargan o encogen para adaptarse a los límites de la propiedad, integrando en el conjunto los edificios y espacios vecinos.

Nuestro afán, es garantizar que el edificio, (sus usuarios desde dentro, mejor dicho), sean conscientes del lugar en el que se encuentran, de su pertenencia a un paisaje especifico con magníficas vistas del horizonte y del mar. Y decimos que es el edificio y no una parte quien se hace dueño de este horizonte. Todos los brazos miran al mar y con ello, todos sus habitantes, situándose en las cabezas las salas de reuniones y zonas de socialización, de forma que las vistas sean compartidas por todos los usuarios.

Así se consigue igualar la situación de todos los ocupantes del edificio: Los puestos de trabajo en las partes centrales de los brazos se asoman a los patios abiertos al horizonte, mientras que en los extremos las salas de reunión serán utilizadas por todos en algún momento del día, volcadas hacia las vistas o el vestíbulo. “No habrá zona noble” decía el programa, la solución será pues, que todas lo sean.

El vestíbulo se ha concebido como la reunión de los brazos en un espacio interior. Dentro de este espacio se despliegan las mismas fachadas que dan al mar, pero esta vez volcadas hacia un espacio interior, provocando una nueva experiencia de diálogo entre interior exterior, entre trabajo y descanso, entre privado y público.

El espacio fragmentado por las diferentes direcciones de unos brazos y otros se enriquecerá, haciendo que la singularidad de las piezas que forman el programa y la unidad del conjunto se sumen en un juego de fuertes contrastes, que será la imagen que retengan en la memoria, los visitantes que pasen por el edificio.

VIDEO PROYECTO