Info

Humboldt Forum en el Stadtschloss Berlin

Concurso Internacional Restringido.

UBICACIÓN
Berlin, Alemania

AUTORES DEL PROYECTO
Gerardo Ayala Hernández
Mateo Ayala Calvo
Marcos Ayala Calvo

COLABORADORES
Mª Concepción Calvo Campos, Ingrid Halbach, Fabio Fuentes, Leticia Roqués Gómez, Sergio Jiménez González, Mª Carmen Pozo Saavedra, Ricardo Santos, Javier Prats Bonet

SUPERFICIE
44
.000 m2

FECHA CONCURSO
Mayo 2008

 

MEMORIA

El proyecto asume la reconstrucción de las fachadas del antiguo Scholss como premisa de partida. Esto supone defender muchas de las decisiones tomadas en el proyecto original como premisas propias, y no como si se tratara de un edificio preexistente a rehabilitar. Así se respetan aspectos del proyecto original como los accesos o la altura, enfatizándolos.

Al mismo tiempo el cuerpo del edificio barroco plantea por si mismo un reto en su cambio de uso, que se resuelve mediante una arquitectura completamente nueva cuya virtud principal es su vinculación indisoluble con la reconstrucción del Schloss. Esto significa que la presencia del Scholss se privilegiará allí donde se reconstruya y se utilizará sólo como marco escenográfico donde las nuevas necesidades funcionales lo requieran.

En términos concretos, pretendemos reconstruir literalmente las fachadas del viejo schloss propuestas, sin cegar ventanas ni disminuir o aumentar ninguno de sus huecos, pero no queremos dejar de hacer un museo moderno ni renunciar a una arquitectura con conceptos espaciales y funcionales completamente distintos.

La propuesta responde al deseo de abrir la vieja estructura barroca hacia el exterior, proponiendo para ello varias actuaciones. La primera y más importante será incorporar al interior del Museo las vistas sobre el río y los jardines de la Alexander Platz, obligando a un recorrido interior del visitante sobre el eje longitudinal del edificio, con final en una gran fachada panorámica, desde la que cada planta se volcara al exterior. Esta permeabilidad de la fachada al río compensará la opacidad del resto de la fachada. Una segunda operación consistirá en la apertura del edificio como paso peatonal libre, en su sentido trasversal sobre el eje del Schlutterhof, convirtiendo este patio en un nuevo espacio público para la ciudad y en verdadero corazón del Humboldt Fórum.

La escala de la puerta hacia el “Schlossfreiheit” (portal III) no permite reconocer el acceso en ningún otro lugar y pensamos que construir hoy un elemento de esta dimensión y pretender obviarlo como acceso principal con otros elementos o accesos distintos es simplemente imposible. Así el proyecto recoge dos accesos enfrentados por su eje longitudinal, el acceso principal al ágora y un segundo desde la prolongación del Paseo Fluvial a las zonas destinadas a exposiciones temporales, biblioteca y restaurante panorámico.

Tras el granarlo de entrada un gran vestíbulo, de 20 m. de altura, recoge al visitante y distribuye los accesos a los distintos usos de los que se compone el Humboldt Forum.

La diferencia de cota existente entre la cota 0´00 de referencia y el acceso principal es aprovechada para modular el suelo de la planta baja a diferentes cotas de forma que, mediante suaves escalinatas y rampas, se establezcan distintos niveles para distintos usos.

Todos estos niveles de la planta baja se vuelcan sobre el patio ajardinado que aparece como prolongación del Schlutterhof.

El rectángulo regular del patio barroco original y el polígono irregular de su nueva extensión se suman en un juego de fuertes contrastes. El juego entre positivo y negativo, lleno y vacío, centrípeto y centrífugo, estático y dinámico, refuerza la buscada animación formal del conjunto

Se crea un animado juego de volúmenes que se percibe como un despliegue zigzagueante de formas en el aire que promueve experiencias contrastantes de lo cóncavo y lo convexo, semejante a unas banderas movidas por el viento. El conjunto se experimenta en percepciones complementadas: vaciándose o hinchándose y mostrando u ocultando el interior a la vista desde el propio patio barroco. La piel que envuelve esos volúmenes flotantes es como de papel, captando la luz y reflejándola con brillos atenuados por un conjunto de reflectores y difusores solares, en parte opacos o traslúcidos, estudiados para un soleamiento controlado que, a su vez, proporciona un juego de colores de apariencia aterciopelada. Todo esto se corresponde con una idea escenográfica deliberada muy legible como “máscara”, idónea para su destino como remate de la fachada barroca propuesta.

La permeabilidad de las primeras plantas, que albergarán los usos más públicos y lúdicos del programa, permitirá la contemplación de la fachada barroca del Schlutterhof desde distintos ángulos y situaciones que el visitante descubrirá a medida que recorra el edificio. A pesar de la gran escala del vestíbulo, éste se matiza con niveles y entreplantas que pueden albergar zonas de reposo y meditación de carácter más doméstico y abarcable.

El museo propiamente dicho se ubica en las plantas superiores (8´10 m. / 14´40 m. / 20´40 m.) donde se situarán las salas de exposición y los “Talleres del Saber”

La segunda planta del Museo (cota 14´40 m.), queda dividida por una gran terraza ajardinada, continuación visual del jardín del ágora, que introducirá la luz en el vestíbulo principal sobre el acceso. Esta terraza será utilizable como extensión de una pequeña cafetería para desahogo, descanso y zona de reunión.

En la última planta, bajo la gran bóveda de plásticos trasparentes, recuerdo de la original, se pretende situar un espacio de 12 m. de altura y techo de vidrio como remate del recorrido por el museo. La contemplación del techo transparente de la bóveda y la visión del espacio celeste, harán de dicho lugar una zona silenciosa y serena, ideal para la meditación y el recogimiento.

Una actitud decidida y muy clara sobre la colocación de las obras de arte bajo fuentes de luz cuidadosamente calculadas ha guiado el desarrollo de las zonas de museo desde el primer momento. Atendiendo a esta premisa, los huecos de fachada iluminarán unos paramentos inclinados de forma que, al resbalar la luz sobre ellos, producirán una suave iluminación natural, como si de lucernario se tratara. Igualmente la última planta del Museo estará inundada por una luz agradable y difusa que proporcionará una cubierta lucernario formada por hojas de hormigón armado.

La ampliación hacia el Marx Engell Forum albergara las salas destinadas a exposiciones temporales, prolongándose bajo el dinámico vacío que generaran los potentes cilindros imagen del nuevo museo.

Por último, en la cubierta de esta ampliación se sitúa el restaurante, desde donde se podrá apreciar uno de los más bellos espectáculos urbanos del mundo, la totalidad del Berlín Mitte y el conjunto bellísimo de los edificios de la Spree Insel (Catedral, Establos, Museos…etc.) así como el curso del río.

La nueva imagen que remata el Schloss servirá para potenciar el conjunto, ya que se piensa que las buenas arquitecturas de todas las épocas se revalorizan al dialogar.

 

PUBLICACIONES

‘Arquitectos Ayala. Arquitectura 2000-2012’
Edita General de Ediciones de Arquitectura. Biblioteca TC.   p. 120