Info









Správa železnic Headquarters, Praga

 

 

Nueva Sede de la Administración ferroviaria de la Rep. Checa

Concurso internacional

 

UBICACIÓN
Praga, República Checa

AUTORES DEL PROYECTO
Gerardo Ayala Hernández
Mateo Ayala Calvo
Marcos Ayala Calvo

COLABORADORES
Mª Concepción Calvo Campos, Ingrid Halbach, Leticia Roqués Gómez, Sergio Jiménez González, Mª Carmen Pozo Saavedra, Raquel Ruiz García, Eva López Lendínez, Raquel García Moreno, Virginia Bringas Beranek, Enrique Ibáñez de Pablo, José Antonio Fuentes Flores; Mónica Encinas

INFOGRAFÍAS / INFOGRAPHICS
Drama (Fran Mateos, Eloy Noriega, Pablo Jiménez)

FACHADA / FAÇADE
ENAR

ESTRUCTURA / STRUCTURAL ENGINEERING
MC2

PROMOTOR / CLIENT
Správa železnic

SUPERFICIE
51.757 m2

FECHA CONCURSO
Febrero 2021

 

 

MEMORIA

El edificio se dispone junto a las vías, adoptando una estrategia similar a la de los trenes, que compuestos por una sucesión de vagones alcanzan la longitud necesaria para cada viaje. De igual forma nuestra propuesta se basa en la unión de módulos circulares que dispuestos en hilera, son reconocibles como edificios independientes que forman parte de un conjunto. Como los vagones. La integración de la rampa de acceso de autobuses a la terminal es sin duda el problema principal que ha de resolver el futuro edificio. Por un lado, se trata de una integración arquitectónica en el conjunto, y por otro se nos plantea un reto técnico a la hora de incluirla físicamente en el volumen y resolver estructuralmente el edificio, que necesariamente volará sobre ella.

En planta la parcela queda dividida en dos por el acceso a la rampa de vehículos en la prolongación de la futura calle perpendicular a Nádražní, mientras que en sección la rampa produce una herida diagonal que ordena el edificio en altura. En los niveles superiores que se encuentran por encima de la rampa, se desarrolla el programa de oficinas propiamente dicho, mientras que, por debajo de esta se encuentran los espacios comunes ligados al vestíbulo, como las salas de reuniones con las visitas, las aulas, o el conference hall. El acceso principal al Directorate Building, se sitúa en el soportal (porche) que prolonga el ya existente en la terminal. Desde el acceso, el vestíbulo permite distribuir el tránsito hacia las distintas zonas del edificio de forma controlada. Los usuarios del aparcamiento accederán al vestíbulo desde los ascensores que llevan al mostrador de recepción y desde ese punto, accederán al resto del edificio mediante los mismos controles de seguridad que el resto de los usuarios.

El proyecto aprovecha esta brecha producida por la rampa como oportunidad para generar un espacio que protagoniza y caracteriza al edificio. En esta fractura, aparece una “calle interior” ligada a la subida de la rampa, que albergará todos los espacios de socialización de los usuarios, espacios de restauración, de descanso, y de representación. En estos grandes edificios corporativos, es fácil que el usuario caiga en la monotonía. Se acaba trabajando siempre en el mismo lugar, como si de un casillero se tratara, cada trabajador ocupa una posición anónima en el conjunto que acaba por destruir un ambiente sano de trabajo. La calle interior será el espacio que todos los usuarios del edificio visitarán, que compartirán, y en el que se producirá la necesaria humanización del trabajo diario. En este espacio con acceso libre casi en su totalidad, se producirán las relaciones entre trabajadores, y con las visitas corporativas, de forma que no es necesario que estas accedan a las plantas altas en la zona más privada del edificio.

El espacio asciende en paralelo a la gran rampa, asomándose sobre ella y sobre las vistas a la colina de Dívčí hrady. Las terrazas con vistas hacia la calle y el rio, permitirán reuniones al aire libre durante los días de buen clima, y su uso por todos los trabajadores democratiza el edificio, haciendo que las relaciones jerárquicas desparezcan por un rato. El arranque de la rampa desde la calle supone otro punto donde el edificio sutura la descompuesta trama urbana. Las fachadas de ambos edificios se giran para tratar de enfrentarse y producir un vacío entre ellas que provoca un nuevo espacio, donde se vuelcan por un lado el acceso al edificio B, y por el otro un acceso público a la zona de restauración del edificio C, que permite la visita de la calle interior al público general. La calle interior, con la gente recorriendo los distintos niveles por las escaleras y las rampas, descansando mientras consulta el portátil, o simplemente mirando el paisaje lejano, será el recuerdo que las personas que paseen por la calle Nádražní, se lleven de su paso por delante del edificio.

En ambos edificios, las oficinas se desarrollan en módulos circulares, mediante una solución constructiva versátil y flexible, que se fragmenta a través de una serie de espacios de trabajo colaborativo que hacen reconocible cada espacio, y dan escala doméstica al edificio, evitando la monotonía y desubicación del usuario a lo largo de la planta. Estos núcleos funcionarán como puntos fijos en la organización del espacio, como focos sociales, señalan el tránsito de un ala a otra y sirven como lugar de encuentro y relajación. Situada en el corazón del edificio se alberga la sala Network Control Center bajo el área reservada al director general y con vistas directas sobre ella, para que visitas y empleados puedan apreciar toda la actividad de su interior, sin interrumpir ni molestar a sus ocupantes. La fachada responde en cada orientación a las necesidades de luz, vistas y protección que necesitan. Así, el cerramiento pierde transparencia hacia la zona de las vías, donde los huecos se reducen, mientras que en la orientación contraria se abre para recibir luz en las áreas de oficina paisaje y relacionarse con el exterior.